"LA CHANCHA" Y "ZURÍN"

NUESTROS PRIMEROS CRACKS

 

Devoto, allá por 1920, era apenas una aldea de corta historia, pero ya despuntaba el pueblo que iba a ser.

Los muchachones con exceso de energía no tenían dónde gastarla. Y el deporte siempre ha sido una vía de escape para esas inquietudes, para esos ímpetus juveniles. Pero la incipiente población no contaba para entonces con un club. Había que hacerlo. Y se hizo.

El 15 de mayo de 1921 aparecía en escena Sociedad Sportiva Devoto. Su primer presidente fue Pedro Biella y sus instalaciones ocupaban dos manzanas de la actual plaza San Martín. Más precisamente las que estaban delimitadas por las actuales calles Cincuentenario al sur, Centenario al norte, Rivadavia al este y la prolongación imaginaria de avenida San Martín al oeste. Recién en 1948 se trasladaría a su actual enclave de Almirante Brown y camino a SanCor.

En 1922 Sociedad Sportiva sería uno de los seis clubes fundadores de la “Federación Regional de Foot-Ball de San Francisco”, que en 1935 pasaría a denominarse “Liga Regional de Fútbol de San Francisco”.

Como dato anecdótico digamos algo que pocos sabrán: Sociedad Sportiva no fue el único club que tuvo Devoto. Allá por la segunda mitad de la década del  ´20 y la primera mitad de la década del ´30, tal vez por diferencias entre dirigentes y vecinos, quizás por razones políticas, florecieron otras instituciones. Una fue el Club Atlético Independiente (1926-1928) y la otra el Club Atlético Unión (1934). Más adelante aparecería otro llamado Vélez Sársfield. Estas experiencias fueron efímeras y no tuvieron desarrollo institucional ni trascendencia deportiva.

LAS ESTRELLAS DEL FÚTBOL CHACARERO     

En los albores de la década del ´30 Sociedad Sportiva contaba con una plantilla de jugadores de jerarquía. A tal punto que cuatro de sus más notables futbolistas pasaron a integrar la selección de la Federación Regional, que tuvo una participación descollante en el Campeonato Argentino de 1931. Ellos eran el arquero José Mercol, el wing derecho Juan Cagnotti, el centrodelantero Sebastián Guzmán y el wing izquierdo Miguel Arpino.

Esa formación no pasó desapercibida por las canchas; más bien digamos que deslumbró. Tanto que dos de ellos, Guzmán primero y Cagnotti después, jugadores de Sociedad Sportiva, fueron transferidos a Rosario Central. José Mercol también fue tentado para acompañarlos, pero sus hermanas se opusieron con tanta tenacidad que lo hicieron quedar.

 

José Mercol, arquero de Sociedad Sportiva 1930.

José Mercol, arquero de "La Liga del '31".

El esquema futbolístico imperante en la época imponía una delantera de cinco integrantes. Cómo habrá sido de bueno aquel frente de ataque que la revista “El Gráfico”, en una nota evocativa de 1946, rememoraba la llegada de los futbolistas cordobeses a Central de la siguiente manera: “Zurín” Cagnotti y “La Chancha” Guzmán  traían una recomendable tarjeta de ingreso al núcleo de los malabaristas rosarinos; terminaban de ser puntales de una línea que dictó cátedra en el Campeonato Argentino de 1931, la del equipo de la Liga Regional de San Francisco en la que, con Arpino de winger izquierdo y César Rodríguez y Poletto de insiders, llenaron de conciertos las canchas de la República”.

“ZURÍN” CAGNOTTI

Juan “Zurín” (zorro, en piamontés) Cagnotti había nacido el 7 de marzo de 1911 en Las Varillas. Pero era nuestro. Creció en Devoto y aquí inició su historia futbolística. Tras destacarse en Sociedad Sportiva y en la selección de la Federación Regional, su calidad largamente demostrada en las canchas lo llevó a Rosario Central, que por entonces participaba en la Liga Rosarina.

Wing (puntero) derecho, rápido y escurridizo, debutó en el equipo canalla el 16 de abril de 1933 con sólo 22 años de edad.

En las filas del club de Arroyito militó entre 1933 y 1936, disputó 75 partidos y marcó 20 goles. Allí integró una delantera que hizo historia en el fútbol de la época y que los hinchas citaban de memoria, aún muchos años después: Cagnotti-Gómez-Guzmán-Potro y García.

Juan Cagnotti provenía del fútbol chacarero del este cordobés; Julio Gómez había surgido de las inferiores “canallas”; Sebastián “La Chancha” Guzmán también había jugado en Sociedad Sportiva y en la selección de la Federación Regional, pero venía de Juniors de Córdoba; Cayetano Potro era jugador de la cantera centralista; y Enrique García había surgido en el club Gimnasia y Esgrima de Santa Fe. El “Chueco” García se convertiría luego en una de las figuras legendarias del Racing Club de Avellaneda.

“El Gráfico”, en la nota ya mencionada, describe una clásica jugada de aquel equipo, que sus protagonistas hacían de memoria: “El centro a media altura de Cagnotti con el remate de cabeza de Guzmán, agachándose apenas lo suficiente para darle más fuerza al remate, parecía ejecutado con carbónico”.

Decía la prestigiosa revista deportiva en 1946: “Los hinchas rosarinos han de recordar todavía hoy los espectaculares jaleos que ante quien se cuadrara brindaron esos cinco brujos”. Y agregaba, en un cierre antológico y con admiración no disimulada: “Cuanta defensa se les plantó supo del caudal extraordinario de malabarismos, jugadas de picardía, y también de efectividad, que distinguía a este ataque”.

Al final, “El Gráfico” detallaba los roles y la mecánica de aquel memorable quinteto ofensivo, aunque con un grosero error acerca de la función de “La Chancha”, que era centrodelantero: “(Mientras) Sebastián Guzmán dirigía desde el fondo, los hombres encargados del remate, los que asumían la misión de ejecutores eran los entrealas Gómez y Potro, mientras que a los punteros les quedaba reservada la misión más grata para los ojos, la de bailar y enloquecer a los tres halves enemigos. Ellos amasaban el gol; los insiders lo cocinaban”. Y el centroforward se los mandaba al buche, habría que agregar, para ser justos.

“Zurín” Cagnotti, tras su periplo exitoso por Rosario Central, pasó a Independiente de Avellaneda en 1937, coronándose subcampeón del fútbol argentino esa temporada. No jugó mucho en ese equipo, apenas tres partidos. Allí fue compañero del recordado Vicente “Capote” De la Mata y del paraguayo Arsenio Erico, máximo goleador histórico del fútbol argentino hasta que en 1975 Héctor Scotta superó su marca. Cuando él jugaba, aquella delantera roja formaba con Cagnotti-De la Mata-Erico-Reuben y Zorrilla.

Un año después, en 1938, retornó a Rosario para terminar su carrera en Newell´s Boys.

Problemas de meniscos acabaron prematuramente su carrera.

“Zurín” falleció en Rosario el 17 de agosto de 1989.


 
Los cinco fantásticos.


Plantel de Rosario Central.


Rosario Central de la década del '30.


Cagnotti, Gómez, Guzmán, Potro y García.


Independiente 1937.

“LA CHANCHA” GUZMÁN    

En Devoto le decían “Negro”, por su tez morena, o “La Chancha”, porque era retacón. Cuando marchó  a Rosario se llevó “La Chancha”, y allá le apodaron también “Ciclón”, porque en la cancha era una tromba imparable. Los tres apelativos corresponden a Sebastián Guzmán, quien había nacido en Córdoba el 20 de enero de 1912.

No se sabe cómo llegó a estos lares, proveniente del General Paz Juniors mediterráneo, a comienzos de los años ´30.

Aquí integró uno de los mejores equipos de toda la historia de Sociedad Sportiva Devoto, con Mercol, Cagnotti y Arpino, entre otros. Junto con ellos conformó la célebre selección de la Federación de Foot-Ball de San Francisco, más conocida como “La Liga del ´31”, que se floreó en el Campeonato Argentino de ese año.

Era un centrodelantero que conjugaba habilidad, gran astucia para “leer” cada partido, excelente juego aéreo y un potente remate.

Fue el primero de aquella camada en partir para mostrar sus cualidades en el fútbol de otro nivel.

El 10 de abril de 1932 debutó en Rosario Central. Su presentación no pudo ser más contundente: ese día hizo cuatro goles. Como para que quedara claro desde el principio que frente al arco no se andaba con chiquitas.

Un año después, cuando se sumó “Zurín” Cagnotti, su ex compañero de ataque en Sociedad Sportiva, Rosario Central conformó una de las delanteras más recordadas de la época.

En sus dos etapas en el equipo canalla (1932/36 y 1940) “La Chancha” jugó 80 partidos y marcó 82 goles. Otros dicen que fueron 81 goles en 79 partidos. No importa, da lo mismo. Su promedio de gol apabulla: 1,02 por partido. Es cierto que aquel era otro fútbol, pero para referenciar esta cifra digamos que ninguno de los grandes goleadores de la actualidad mejora esa marca. Estamos hablando de Messi, Cristiano Ronaldo, Lewandowski e Ibrahimovic. Y tampoco entre los célebres rompe redes del pasado (Pelé, Romario, Muller, Di Stéfano, Cruyff, Maradona, Batistuta o Kempes) encontramos quién lo supere.

Las estadísticas lo consagran como el octavo máximo goleador histórico de Rosario Central y quinto en la era profesional y el máximo anotador del club ante todos los rivales que enfrentó durante su primera etapa en la institución rosarina.

En 1937  fue transferido a Chacarita Juniors, donde jugó 5 partidos y anotó 3 goles. Ese mismo año pasó a Quilmes. Allí disputó otros 5 partidos logrando una sola conquista.

Peñarol de Montevideo fue su próximo destino. Con el equipo charrúa se consagró campeón del fútbol uruguayo en 1938. Su performance: 8 partidos jugados, 6 goles marcados.

En la escuadra aurinegra conformó una inolvidable dupla ofensiva con Feliciano Freire.

“Desde su debut Guzmán y Freire serían uno en la celebración del hincha. Hubo tal consustanciación y coordinación entre uno y otro que parecían en el estadio un solo jugador, animado por el cerebro y la realización técnica de Guzmán, y por la juventud, calidad y agilidad de Freire, produciendo un espectáculo de alto nivel técnico y artístico”. Así lo consigna Luciano Álvarez en su libro “Historia de Peñarol”.

En la página virtual www.padreydecano.com puede leerse sobre ellos: “En el comienzo del profesionalismo una dupla atacante hacía estragos en las defensas uruguayas: el argentino Sebastián Guzmán y la joven promesa Feliciano Freire. En ocho fechas del campeonato de 1938 anotaron 16 de los 24 goles del conjunto mirasol”.

Durante su estancia en Peñarol sufrió una operación de meniscos, que lo dejó mal físicamente. Corría 1939. Ya no sería el mismo azote de las defensas y los arqueros luego de la intervención quirúrgica.

En 1940 retornó a Rosario Central, donde no pudo reverdecer viejos laureles.

Volvió a cruzar el Río de la Plata en 1941 para acabar su carrera en el Racing Club de Montevideo.

El temible artillero, que se cansó de batir vallas y humillar arqueros, no pudo con la Parca: Sebastián “La Chancha” Guzmán falleció el 4 de abril de 1989.

 


Sebastián Guzmán.


El goleador en acción.


"La Chancha".

“La Chancha” y “Zurín”, hasta el día de hoy, fueron los dos mejores exponentes de nuestro fútbol que hayan pisado una cancha. En los cien años de Sociedad Sportiva Devoto nadie brilló tanto ni llegó tan lejos como ellos.

Por esas raras paradojas del destino los compinches compartieron camiseta en Sociedad Sportiva, en “La Liga” y en Rosario Central, los dos dejaron el club rosarino el mismo año y los dos incursionaron en el fútbol de Buenos Aires, los dos tuvieron problemas de meniscos y no volvieron a ser los mismos a partir de allí. Los dos se fueron de este mundo en 1989. Los dos juntos, así en la vida como en la muerte.

Dicen los cronistas del Tiempo que los han visto haciendo de las suyas, como antaño, en la gramilla de la Eternidad.

¡Dale “Zurín”, tirate un centro que “La Chancha” la clava de cabeza en el ángulo de la Desmemoria…!

Porque a este partido contra el Olvido hay que ganarlo sí o sí.

 

                                                                                         Carlos D. Bongiovanni

                                                                                       (febrero de 2021)

 

 

APOSTILLAS

* La célebre selección regional, más conocida como “La Liga del ´31”, estaba integrada por: Antonio Bevacqua (Sportivo Belgrano), Pedro Rodríguez –capitán- (Tiro y Gimnasia), José Mercol (Sociedad Sportiva), Casimiro Rodríguez (Tiro y Gimnasia), Humberto Gulino (Tiro y Gimnasia), Marcos Nervi (Sportivo Belgrano), Juan Cagnotti (Sociedad Sportiva), César Rodríguez (Tiro y Gimnasia), Sebastián Guzmán (Sociedad Sportiva), Francisco Poletto (Sportivo Belgrano) y Miguel Arpino (Sociedad Sportiva). 

 

La Liga del '31.

* El equipo de Sociedad Sportiva de los primeros años de la década del ´30 se conformaba de la siguiente manera: Isidoro “Rubio” Lacarrere, José “Bayín” Bruera, Bautista “Gorba” Bruera, José Mercol, Tito “Rus” Margaría, Carlos “Testa” Bruera, Martín Haristeguy, Juan “Zurín” Cagnotti, Sebastián “Negro” o “La Chancha” Guzmán, Miguel “Quelino” Arpino y Eduardo Haristeguy.

  

* El esquema táctico de aquel fútbol, vigente hasta la década del ´50 en nuestro país, era 2-3-5. En síntesis: arquero; dos defensores llamados backs o fullbacks (el 2 y el 3); una línea media de tres hombres, denominados halves (half derecho, centrohalf y half izquierdo) con los números 4, 5 y 6; y cinco delanteros: los wines, derecho e izquierdo, con los números 7 y 11, los insiders o entrealas con los números 8 y 10, y el centroforward con el número 9.

 

ANECDOTARIO

“Después de la muerte de mi viejo tuvimos que alquilar nuestra casa dos años y me fui a vivir al altillo de unos familiares. Bueno, la cuestión es que pasaron unos días y me llamó el presidente de Central, el viejo Flynn. ´Pero ¿usted quiere o no quiere jugar en Rosario Central?´, me preguntó. Y lo maté: ´Cómo no voy a querer jugar si yo soy hincha de Central desde chiquito!´. Y ahí nomás le tiré la delantera de la que me hablaba mi viejo: Cagnotti, Gómez, Guzmán, Potro y García. El viejo Flynn se volvió loco. ´¡Pero entonces usted quiere jugar!´, exclamó. ´Claro, pero debo mantener a mi mamá y gano dos mil pesos en las ligas´, la seguí, y aproveché para subir mis ingresos. Ahí me miró: ´Le voy a dar cuarenta mil pesos por su pase y dos mil quinientos pesos por mes´. ¡A la mierda! No sabía ni qué era el pase. ¡Dios mío! Volví a casa, y mi vieja se largó a llorar. ´¡Es Rosario Central!´, me decía, como si hubiese llegado a la luna”. (Reportaje a César Luis Menotti en la revista “El Gráfico”, tomado del blog “Juego de 11”).

 

Fuentes Consultadas:

* Álvarez, Luciano: “Historia de Peñarol”; Editorial Aguilar.

* estadisticascai.blogspot.com (Campeonato Argentino 1937 – Estadísticas CA   Independiente).

* futbolistasderosariocentral.blogspot.com (Futbolistas de Rosario Central: Juan      Cagnotti).

* futbolistasderosariocentral.blogspot.com (Futbolistas de Rosario Central: Sebastián Guzmán).

* “Juego de 11”, blog personal.

* Galassi, Luis y Viano, Diego: “Grandes hechos y protagonistas de nuestro fútbol. Liga Regional de fútbol, Zona Norte”. Bugs Editora, Córdoba, 1998.

* La Voz de San Justo (“La Liga del 31 - Prepárase Homenaje”), 1969.

* Pedraza, René Mario: “Liga Regional de Fútbol San Francisco 1922-2012”, fragmento reproducido en el sitio web de la Liga Regional de Fútbol de San Francisco.

* www.elgrafico.com.ar. (“Un sitio para esta línea”, publicado el 29/11/2019).

* www.padreydecano.com (Lesiones en Peñarol que marcaron).

 

Comentarios

  1. Estimado señor, un gusto leer su artículo, muy completo. Agradezco las citas correspondientes y quiero hacerle una consulta: menciona a José Bruera en el equipo de Sociedad Sportiva de aquellos años. ¿Puede ser el mismo que jugó en Rosario Central en 1934 y Gimnasia de Rosario en el siguiente año? Si desea, para un contacto más directo, le dejo un e-mail. jmariokd@gmail.com. Muchas gracias.

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